Llegó el momento de la verdad, en este post sabrás qué tipo de cepillo es el ideal para ti.
Este post no se trata de demonizar un cepillo y lucir otro. Todos los cepillos son buenos para tu sonrisa si elijes el adecuado. Y sobre todo si lo utilizas bien.
Siendo francos, la principal diferencia es que la limpieza con el cepillo manual depende 100% de que tu hagas los movimientos correctos y por el tiempo adecuado para limpiar tus dientes. En el caso del cepillo eléctrico, esto se hace por sí solo.
Poseen desde 3 modos de limpieza para que elijas la intensidad con la cual quieres cepillarte los dientes.
Cuentan con un temporizador que te avisa el tiempo ideal de cepillado. Por lo que generalmente las personas tienden a aumentar el tiempo de lavado promedio.
Puedes recargarlos en tu casa y cambiar el cabezal cada 3 meses. Gracias a la forma del cabezal, puedes llegar a lugares más difíciles a diferencia del cepillo manual.
Todos estos factores logran que la eliminación de la placa bacteriana sea más fácil y efectiva. Además que impacta positivamente en los hábitos de higiene bucal.
Una de las ventajas del cepillo eléctrico es que se aumenta el tiempo de cepillado promedio, ya que te va avisando el tiempo ideal de lavado.
Además tienen un control de presión para no lastimar el esmalte natural del diente.
Al ser uno quien controla la presión de cepillado puedes evitar ejercer demasiada presión. Pero según los expertos se reduce a más de la mitad el tiempo óptimo de cepillado, por lo que no se ven los mismos resultados.
¿Crees que el cepillo eléctrico es el ideal para ti y tu sonrisa? Escríbenos a nuestro WhatsApp y te asesoraremos.