Es un trastorno en donde apretamos los dientes excesivamente. No todos saben que lo padecen y por eso es muy importante asistir al dentista para tener un diagnóstico.
Puede suceder durante el día o la noche, aunque durante el sueño es más frecuente. Y tiene diversas causas, ya sea en el ámbito psicológico o de salud. Dependiendo de la causa, el tratamiento es distinto.
¿Por qué es importante evaluarlo? Porque además de desgastar las piezas dentales, puede causar lesiones dentales permanentes y dolores de mandíbula, oído o cabeza y trastornos de la ATM (articulación temporomandibular)
Ya sea por dormir poco o por tener cuadros de ansiedad, el estrés causa que el cuerpo se encuentre en un estado de alerta constante y una forma de descargarlo es apretando la mandíbula.
Al estar en una mala posición impiden que puedas morder de forma adecuada, lo que puede traer consecuencias a nivel muscular e incluso terminar en bruxismo. Los alineadores invisibles son una buena forma de corregir el apiñamiento dental.
Patologías como la apnea del sueño, por ejemplo, en las que se impide descansar con regularidad. O dormir en una mala postura.
Es el caso del café, bebidas alcohólicas o el cigarrillo. Todo esto pone al cuerpo en un estado de alerta lo que aumenta la posibilidad de tener bruxismo.
Si estabas esperando la cura mágica, lamentablemente la realidad es que el bruxismo no tiene cura, pero puedes encontrar métodos para aliviar los síntomas y darle un respiro a tus dientes.
Esta placa evita que los dientes de arriba entren en contacto con los de abajo. No elimina el bruxismo, pero favorece a la relajación de la mandíbula y protege a los dientes del desgaste que provoca el apretar los dientes. Por lo que es un buen aliado para combatir todos los efectos negativos del bruxismo.
Esto es en casos en los que se presenten cuadros temporales de estrés que generan una mayor tendencia a rechinar los dientes. En otros casos se trata con terapia el estrés y la ansiedad. La meditación a veces es buena opción.
Los alineadores invisibles son un método de ortodoncia que puede prevenir la probabilidad de tener bruxismo al mejorar la alineación dental. Y además cumplen la doble función de proteger el esmalte dental provocado al apretar constantemente los dientes. Pero es importante detectarlo a la hora de elegir un tratamiento de ortodoncia, ya que puede afectar el progreso.
Si crees que es la ortodoncia ideal para ti, debes saber que el bruxismo no es un impedimento para realizar el tratamiento, todo depende del grado en que se padezca. ¿Te gustaría saber si eres apto para el tratamiento?